A menudo estas dos palabras se usan indistintamente, pero en Aequales sabemos que tienen significados muy diferentes: «igualdad» y «equidad» de género. ¿Alguna vez te has detenido a pensar en la diferencia entre ellas?
La «igualdad» se refiere a la acción de tratar a todas las personas de la misma manera, independientemente de sus diferencias. Si bien esto en la teoría puede sonar a lo que es “justo”, en la práctica suele crear situaciones injustas. Por ejemplo, si damos los mismos recursos a todos, sin tener en cuenta las desigualdades históricas y estructurales, perpetuamos la desigualdad.
Por otro lado, cuando hablamos de «equidad«, buscamos garantizar que todas las personas tengan lo que necesitan, es decir, atender las desigualdades con un enfoque diferencial, para así tener acceso a las mismas oportunidades y alcanzar su máximo potencial. Esto significa reconocer las diferencias individuales y proporcionar apoyo adicional a aquellas personas que, por la forma en la que el sistema opera, se encuentran invisibilizas y/u oprimidas. Estamos hablando entonces de cambiar las reglas del juego, de tal manera que equilibremos la cancha.
En Aequales, creemos firmemente que el camino que nos puede llevar a un mundo más justo inicio a través de la equidad de género, la diversidad y la inclusión.
Trabajamos con un enfoque interseccional, reconociendo que las personas tienen múltiples características identitarias y que las desigualdades se entrelazan de formas complejas. Esto significa que no solo nos enfocamos en la equidad de género, sino que también consideramos otras formas de discriminación, como la causada por la racialización, la clase social, la orientación sexual, la identidad de género, la capacidad y más.
Si quieres saber más sobre cómo podemos ayudarte a implementar políticas y prácticas equitativas en tu empresa, ¡no dudes en contactarnos! En conjunto podemos trabajar para construir un futuro más equitativo y diverso para toda Latinoamérica (y después el mundo).